El due o de las sombras Alguien observa a las hermanas Alb s desde la oscuridad Sabe por qu desapareci Natalia Alb s siendo una ni a y por qu ha desaparecido su hermana Rebecca ahora que es ya una adolescente Cuando Rebecca
Alguien observa a las hermanas Alb s desde la oscuridad Sabe por qu desapareci Natalia Alb s siendo una ni a y por qu ha desaparecido su hermana Rebecca ahora que es ya una adolescente Cuando Rebecca, dada por muerta, empieza a enviar mensajes amenazadores, se inicia una inquietante investigaci n para aclarar el misterio Por qu la familia Alb s parece maldita EnviAlguien observa a las hermanas Alb s desde la oscuridad Sabe por qu desapareci Natalia Alb s siendo una ni a y por qu ha desaparecido su hermana Rebecca ahora que es ya una adolescente Cuando Rebecca, dada por muerta, empieza a enviar mensajes amenazadores, se inicia una inquietante investigaci n para aclarar el misterio Por qu la familia Alb s parece maldita Envidias, culpas, anatemas muchas podr an ser las causas, pero s lo una es la verdadera Y la aut ntica, terror fica verdad, solamente la conoce El Due o de las Sombras Una novela fascinante que entreabre la puerta del m s all.
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Free Download [Music Book] ✓ El dueño de las sombras - by Care Santos ↠
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Care Santos
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Published :2021-01-09T20:12:29+00:00
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Care Santos
Cada d a tengo m s dudas acerca de qui n diablos es Care Santos Si es la misma insulsa que todas las ma anas me mira desde el espejo del ba o o es esa que, de vez en cuando, hace algo que merece la atenci n ajena La atenci n de gente de fiar, quiero decir.Cronol gicamente, ambas estamos muy puestas de acuerdo desde antiguo m s de cuarenta a os ya de coincidir en todas partes en las mismas calles, y cines y teatros y restaurantes, en aquella facultad de Derecho donde ambas nos aburrimos tanto, en la misma playa de Malgrat, en el mismo peri dico barcelon s de los primeros tanteos con la palabra, en los mismos cuerpos amados, en las mismas amistades que compartimos.Pero hay entre nosotras abismos que nos separan cada vez m s la que me mira desde el espejo nunca se atrever a a opinar, ni a levantar la voz, ni a subir al escenario Es la que admira desde la peque ez, y ordena por colores y tama os sus admiraciones, se emociona con la palabra ajena y deletrea nombres a quienes sabe que jam s podr alcanzar Es la que teme por todo, la permanentemente hiperest sica, la acomodaticia, la que no es nunca tan feliz como entre fogones, cocinando un arroz o inventando un pastel de chocolate Es la que cree los ojos de sus hijos poblados de peque os milagros, la que aspira a plantar un limonero en tierra propia y verlo crecer, la que es capaz de extra ar durante a os, la que entiende, tristemente, que los ideales no existen para ser cumplidos La odiosa.La otra es mujer de mundo y jam s se siente extra a en ninguna parte si lleva consigo un cuaderno y un amigo Tantas veces la han seducido tierras lejanas y acentos extra os que ya no podr a entenderse sin ese aprendizaje de la soledad que tanto tiene que ver con la escritura Sabe ser inc moda y respondona, aunque no siempre lo hace No se resigna a mirar la funci n desde lel patio de butacas, porque ha descubierto que en el escenario se siente como en casa Ante el blanco del papel siempre trata de matar al padre, pero nunca sabe si lo consigue, y por eso sigue intent ndolo Apunta alto, ambiciona, trabaja, se rebela y todav a cree que hay ideas que alg n d a salvar n al mundo Las dos se hacen pr stamos sin cesar, ambas est n en deuda con la otra Entre las dos, a partes iguales, han escrito algunas cosas, han salido en los peri dicos, han subido a algunos escenarios Nos odiamos Tanto como lo hacen los que se necesitan.